La palabra Bokeh proviene de la palabra japonesa “boke” (暈け) que significa desenfoque o falta de enfoque, se pronuncia boké.

Básicamente es el efecto que se puede apreciar en un fondo con un desenfoque suave que se obtiene cuando se hace la toma a un sujeto, utilizando un objetivo con el diafragma más amplio posible (a número f/ más pequeño). 

Aunque el efecto bokeh es una característica de la fotografía, el objetivo es muy importante para conseguirlo y determina la forma y el tamaño visible del mismo. Este efecto se ve determinado por la forma de las láminas del diafragma del objetivo. Así pues un objetivo con láminas de forma más circulares creará círculos más redondos y suaves en el fondo desenfocado. Un objetivo con una apertura del diafragma que tenga una forma más hexagonal reproducirá dicha forma en el fondo. 

Para lograr este efecto bokeh en una toma es necesario utilizar un objetivo de muy buena apertura, con al menos un diafragma de f/2.8, aunque lo ideal serían diafragmas más rápidos, cuanto más, mejor; f/2, f/1.8 o f/1.4. A muchos fotógrafos les gusta utilizar objetivos fijos cuando toman fotografías en las que quieren que el efecto bokeh sea visible.

¿Cómo conseguir un efecto Bokeh?

El mejor modo de disparo para conseguir un buen efecto Bokeh sería el de prioridad al diafragma o Manual.

En el modo Manual podrás elegir tanto la apertura del diafragma como la velocidad de obturación. En el modo Prioridad al diafragma podrás elegir el paso f/ (apertura del diafragma) mientras la cámara selecciona la velocidad de obturación adecuada para la exposición. 

Igualmente, si no dispones de un objetivo con una gran apertura es posible conseguir un buen efecto. Si incrementas la distancia entre el fondo y el sujeto, podrás conseguirlo aún y con diafragmas más pequeños.

Además, cuanto más reducida sea la profundidad de campo o cuanto más lejos esté el fondo, más desenfocado quedará. Si estás utilizando una luz de fondo, una luz lateral o una luz sobre el sujeto, el efecto bokeh será más agradable a la vista.

Los retratos son excelentes para experimentar el efecto bokeh. Concretamente, los retratos en primer plano. También son muy comunes los retratos en primer plano a sujetos de naturaleza, como plantas e insectos de fotografía Macro. 

El uso de esta técnica para separar el sujeto del fondo también puede permitir utilizar un telón de fondo que no sea tan fotogénico, ayudando a enmascararlo. Debido al efecto difuminado difuso, ayuda a destacar el sujeto en lugar de restarle valor.

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¡Hasta la próxima!

Cristian.