El arte del DJ comienza con la selección musical, hacer librería, escuchar música, luego viene la habilidad de elegir el momento preciso del evento que se esté musicalizando (ya sea en un club, evento social o corporativo).
En esa elección entra en juego la transición entre cada uno de esos tracks, es decir, concatenarlos unos con otros. Allí aparecen 2 aspectos, uno muy claro que es el de los BPM (difícilmente 2 canciones con BPM muy distantes consigan una buena mezcla) y el segundo, un poco menospreciado, es el de la nota musical en el cual viven esos tracks.
Por eso, se ha inventado el círculo de quintas (o rueda de cámelot). Esta esfera, nos indica de manera muy rápida y simple que tonalidades funcionan con cuales.
En la rueda de cámelot podemos encontrar 2 tipos de notaciones, la musical tradicional, es decir la clave del track se menciona como “La menor”, “Mi mayor”, etc. o con una anotación numeral muy práctica que facilita la mezcla dentro del círculo de quintas. En esa forma de denominación veremos que se usan un número y una letra, “1A”, “1B” “2A” “2B” y así sucesivamente.
La primera se conoce más tradicionalmente como círculo de quintas y la segunda como rueda de cámelot.
Y para mezclar en la rueda de camelot de manera segura hay que cumplir 2 reglas:
- No subir ni bajar 2 números. Por ejemplo, no podemos mezclar un tema 1A con uno 3A
- Si cambiamos el número no podemos cambiar la letra. Eso quiere decir que si podemos mezclar un track en 1A con uno 2A y con otro 1B, pero no sonará bien con una 2B.
Aunque hay excepciones, especialmente si tenemos en claro el tema de las escalas, para manejarse en terreno seguro hay que considerar estas dos reglas.
La pregunta que se nos plantea en este momento es ¿Cómo podemos usar esto con nuestros platos Dj o nuestras controladoras?
La buena noticia es que tanto los CDJ, como los reproductores Denon (los más modernos) y los softwares Serato, Rekordbox y Tracktor cuentan con poderosos motores de análisis que nos dirán con alto porcentaje de acierto en qué clave se encuentra el track que tenemos en nuestra biblioteca. Y no solo eso, la gran mayoría cuentan con la habilidad de filtrar las canciones por nota o clave (previo análisis de ésta), aunque claro que implica un conocimiento nemotécnico de la rueda de cámelot. En el caso de los programas de DJ como Rekordbox cuentan con una función llamada “semáforo” en donde podemos seleccionar uno de los reproductores como referencia y que nos indique que tracks de nuestra biblioteca “conjugan” bien con él.
También es importante tener en cuenta que tanto los programas como los motores de los reproductores no permiten intercambiar entre las denominaciones numeral y tradicional.
Como siempre en Renuevo, tu tienda online de segunda mano.
Agustín
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